El placer de la lectura

Recuerdo de pequeña a mi madre leyendo, siempre tenía un libro entre las manos, era una devoradora de ellos, sobre todo de los de amor.

Ella quería inculcarnos ese buen hábito y recuerdo que todos los sábados nos compraba un cómic que ávidamente leíamos e intercambiábamos entre los hermanos... Nos gustaban los sábados y a medida que nos íbamos haciendo mayores fuímos cambiando los cómic por libros.

En mi caso, siempre me ha gustado leer, devoraba los libros como mi madre, uno tras otro, aunque el género completamente diferente en mi caso la ficción, la novela negra... primaban sobre mis intereses. Recuerdo con 13 años leerme el libro del exorcista... y la verdad es que pasé miedo leyéndolo pero tampoco paré de hacerlo hasta haber terminado. Y así un libro, otro... algunos más buenos y otros no tanto, libros que he sido incapaz de continuar, pues me iban resultando pesados a medida que iba avanzando...

A lo largo de mi vida, si me tuviese que quedar con alguno de ellos, lo haría con: Los sueños de Heaven Leigh de V.C Andrews, La Conjura de los Necios de John Kennedy Toole, Los Renglones Torcidos de Dios de Torcuato Luca de Tena, cualquiera de Robin Cook, Donde Nadie te encuentre de Alicia Giménez Barttlet, El Asesino de mujeres de Martina Cole, entre otros... Supongo que me dejo algún libro que me ha resultado interesante, pero tal vez enumerarlos todos haría demasiado largo este post .

Tras algun tiempo sin leer, he recuperado el habito de hacerlo... ya no soy tan devoradora como antes, ahora digamos que soy más pausada en ese aspecto, pero sí que los sigo disfrutando. Me gusta deleitarme con un buen libro, es por ello que tardo tanto en escoger alguno que me parezca interesante. Suelo huir de sagas, trilogías y demás... se me hacen pesados, no me gustan las tramas que siguen de un libro a otro.

No hay un placer tan grande como el de leer un libro, donde eres tu el que le pones rostro al protagonista, donde creas tu propio escenario, donde tu imaginas la escena... es ahí donde tu mente es la que hace que un libro sea interesante o no. Es por eso que no renuncio al gusto que da de disfrutar de la lectura, de "devorar" un libro