martes, 21 de junio de 2011

Mirando al mar...

Sentada en la playa te imagino a mi lado, cogida de tu mano y sentados frente al mar. Hay gente, pero tenemos la sensación de estar solos, no hablamos, simplemente nos dedicamos a observar ese atardecer . Vamos viendo como el sol va  dibujándose en el agua para ir ocultándose poco a poco, disfrutamos del paisaje que es precioso.
Te miro y me miras, te sonrío y me sonríes… aunque seguimos callados, dejamos que sea el sonido de las olas del mar la BSO de este momento.
 Cierro mis ojos y casi puedo sentir tu respiración, me he apoyado en tu hombro y has aprovechado para rodearme con tu brazo. Siento tu mano apoyada sobre mí, me gusta, me transmites tranquilidad, protección, y me siento segura a tu lado, me acurruco junto a ti. Sabes que te quiero y sé que me quieres… y nuestra cara es el reflejo de la felicidad.
Poco a poco la luz va dando paso a la oscuridad, miro a mí alrededor y la gente que había ha ido desapareciendo, me he quedado sola, pero no me importa.
 Vuelvo a cerrar los ojos y puedo sentir como me besas, como tus labios se posan sobre los míos. Sabes que me gustan tus besos por lo que hacemos más duradero e intenso el momento… Me gusta sentirte, tocarte, acariciarte… respiro hondo, quiero atrapar tu aroma, busco entre el olor de la brisa algo que me recuerde a ti. Sonrío pues sé que así te siento más presente… Sigo imaginándote a mi lado disfrutando del momento a la vez que de la compañía… pero va anocheciendo y aunque no quiera llega el momento de la despedida.
Miro el horizonte, intentando “buscarte” allí donde se supone que termina el mar… Te quiero imaginar al otro lado, sentado también en la orilla,  buscándome en cada movimiento de las olas, esperando que cualquiera de ellas te traiga algo que te recuerde a mí. Te mando no sólo uno, si no más de mil besos que espero recibas pues la brisa del mar, se va a encargar de hacértelos llegar.
Es la hora de marcharme, pues ya va anocheciendo, me levanto no sin antes mirar al infinito donde sé que estás, donde sé que tu también piensas en mi. Voy poco a poco volviendo a la realidad, echando la vista atrás despidiéndome de ti, despidiéndome del mar. Te imagino haciendo lo mismo que yo, buscándome y despidiéndote de mí allá donde se termina el mar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario